Escribo sobre Chakoka Anico, último gran jefe espiritual y guerrero del pueblo kikapú. Pero también sobre su gente y su cultura. Son «los que andan por la tierra». Así ha sido desde tiempos lejanos. Desde que tuvieron que partir. Kitzihiata, «el gran fuego», su Dios, les concedió una singular bendición: se moverán siempre con el viento, libres. Hoy lo siguen haciendo. Cada año. De EE. UU. a México. De México a EE. UU. Allí viajaremos a lo largo de este puñado de páginas. En la reserva de Nacimiento (Coahuila, México) guardan sus secretos. Fui para conversar con su jefe y líder, Chakoka Anico. Para aprender de él. Hablamos. Le prometí escribir su «vida». Murió. Volví para juntar su «recuerdo». Y esta es la historia. La historia de Chakoka, un guerrero eterno o, como reza su nombre, invencible. Y este es también un viaje «imposible» a un pueblo hechizante. Una aventura repleta de aprendizajes y enseñanzas indias que nunca deberíamos haber olvidado.
Escribo sobre Chakoka Anico, último gran jefe espiritual y guerrero del pueblo kikapú. Pero también sobre su gente y su cultura. Son «los que andan por la tierra». Así ha sido desde tiempos lejanos. Desde que tuvieron que partir. Kitzihiata, «el gran fuego», su Dios, les concedió una singular bendición: se moverán siempre con el viento, libres. Hoy lo siguen haciendo. Cada año. De EE. UU. a México. De México a EE. UU. Allí viajaremos a lo largo de este puñado de páginas. En la reserva de Nacimiento (Coahuila, México) guardan sus secretos. Fui para conversar con su jefe y líder, Chakoka Anico. Para aprender de él. Hablamos. Le prometí escribir su «vida». Murió. Volví para juntar su «recuerdo». Y esta es la historia. La historia de Chakoka, un guerrero eterno o, como reza su nombre, invencible. Y este es también un viaje «imposible» a un pueblo hechizante. Una aventura repleta de aprendizajes y enseñanzas indias que nunca deberíamos haber olvidado.