Author: | Fernando Caballero | ISBN: | 9781426940699 |
Publisher: | Trafford Publishing | Publication: | August 12, 2008 |
Imprint: | Trafford Publishing | Language: | English |
Author: | Fernando Caballero |
ISBN: | 9781426940699 |
Publisher: | Trafford Publishing |
Publication: | August 12, 2008 |
Imprint: | Trafford Publishing |
Language: | English |
"Como el da del Bautismo, de pronto el cielo cambi de forma, o de profundidad, la noche se trunc en una gran masa de manto negro y temible. Desaparecieron las estrellas, la luna nunca haba salido, ahora estara tragada por la inmensa concavidad de la tormenta que se gesta. No hubo trueno, no hubo relmpago. Se desgarr la oscuridad en un torrente de agua, la lluvia demandada por la escasa fe de Flavinia. Jess que estaba a veinte pasos habra intervenido, despus de todo. Ciertamente no era necesario saberlo. El ruido del agua creci de a poco sobre las piedras colgantes, el agua fue al hoyo en rebanadas de gran fuerza, dilatando el polvo que ya no es. Flavinia se desgarr el manto que se haba aherido a su cuerpo de plomo, se abalanz para abrazar el lodo, y arrancar una raz muerta, una raz que ahora tendra vida, entre el agua, y la tierra que se ha vuelto arcilla; se frot el rostro, el cuello, hundi la cabellera antiguamente quemada, ahora la senta ya resucitar al roce de las rocas, dej que todos sus aos y su cuerpo desnudo se baaran como en Roma, sin perfume, pero con el agua que es ms pura de la que baja del Palatino en Primavera.
El Quinto Evangelio establece un nexo entre el primer siglo de la cristiandad y el presente. Se lee en el Captulo de La Ejecucin:
"Deodoro Contreras muri a las siete y cuarenta. La cmara qued invisible para Vespasiano y el abogado, y para todos en verdad, cuando se corri una pesada cortina. No les era permitido ver el descenso del cuerpo exnime desde el lecho de lino.
Se puede afirmar, sin metforas, que se revivi una vez ms la escena de la muerte en la cruz. No obstante, nadie esper que Contreras pudiera acogerse esta vez a los beneficios de la resurreccin"
"Como el da del Bautismo, de pronto el cielo cambi de forma, o de profundidad, la noche se trunc en una gran masa de manto negro y temible. Desaparecieron las estrellas, la luna nunca haba salido, ahora estara tragada por la inmensa concavidad de la tormenta que se gesta. No hubo trueno, no hubo relmpago. Se desgarr la oscuridad en un torrente de agua, la lluvia demandada por la escasa fe de Flavinia. Jess que estaba a veinte pasos habra intervenido, despus de todo. Ciertamente no era necesario saberlo. El ruido del agua creci de a poco sobre las piedras colgantes, el agua fue al hoyo en rebanadas de gran fuerza, dilatando el polvo que ya no es. Flavinia se desgarr el manto que se haba aherido a su cuerpo de plomo, se abalanz para abrazar el lodo, y arrancar una raz muerta, una raz que ahora tendra vida, entre el agua, y la tierra que se ha vuelto arcilla; se frot el rostro, el cuello, hundi la cabellera antiguamente quemada, ahora la senta ya resucitar al roce de las rocas, dej que todos sus aos y su cuerpo desnudo se baaran como en Roma, sin perfume, pero con el agua que es ms pura de la que baja del Palatino en Primavera.
El Quinto Evangelio establece un nexo entre el primer siglo de la cristiandad y el presente. Se lee en el Captulo de La Ejecucin:
"Deodoro Contreras muri a las siete y cuarenta. La cmara qued invisible para Vespasiano y el abogado, y para todos en verdad, cuando se corri una pesada cortina. No les era permitido ver el descenso del cuerpo exnime desde el lecho de lino.
Se puede afirmar, sin metforas, que se revivi una vez ms la escena de la muerte en la cruz. No obstante, nadie esper que Contreras pudiera acogerse esta vez a los beneficios de la resurreccin"