Author: | Antonio de Solís y Rivadeneyra | ISBN: | 9783959550628 |
Publisher: | Clásicos Hispánicos | Publication: | February 19, 2016 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | Antonio de Solís y Rivadeneyra |
ISBN: | 9783959550628 |
Publisher: | Clásicos Hispánicos |
Publication: | February 19, 2016 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
Eurídice y Orfeo constituye un punto de inflexión en la producción dramática de Antonio de Solís (1610-1686) hacia el teatro cortesano. Su primera representación tuvo lugar en 1643, en el virreinato de Navarra y al servicio del conde de Oropesa. En 1655, cuando Solís ya ha sido nombrado dramaturgo del rey junto a Calderón, la obra regresa a los escenarios adaptada a un nuevo público, a la ingeniería escénica y al fasto de la corte. La obra, fijada para esta edición en su versión palaciega, constituye un inmejorable ejemplo del teatro musical, a la manera de Calderón. La obra urde dos tramas que relacionan, con habilidad, personajes mortales y mitológicos, damas y criados. La maestría de Solís radica, entre otras muchas cosas, en ofrecer a los espectadores un abanico de posibles identificaciones con sus personajes, bien definidos como tipos por su actitud y lenguaje. El mito de Orfeo, el músico por excelencia, contribuye al desarrollo desarrollar de la trama musical que, en el apogeo del drama cantado, se presenta como uno de los tres pilares de la arquitectura dramática global: poesía, música y despliegue escenográfico.
Eurídice y Orfeo constituye un punto de inflexión en la producción dramática de Antonio de Solís (1610-1686) hacia el teatro cortesano. Su primera representación tuvo lugar en 1643, en el virreinato de Navarra y al servicio del conde de Oropesa. En 1655, cuando Solís ya ha sido nombrado dramaturgo del rey junto a Calderón, la obra regresa a los escenarios adaptada a un nuevo público, a la ingeniería escénica y al fasto de la corte. La obra, fijada para esta edición en su versión palaciega, constituye un inmejorable ejemplo del teatro musical, a la manera de Calderón. La obra urde dos tramas que relacionan, con habilidad, personajes mortales y mitológicos, damas y criados. La maestría de Solís radica, entre otras muchas cosas, en ofrecer a los espectadores un abanico de posibles identificaciones con sus personajes, bien definidos como tipos por su actitud y lenguaje. El mito de Orfeo, el músico por excelencia, contribuye al desarrollo desarrollar de la trama musical que, en el apogeo del drama cantado, se presenta como uno de los tres pilares de la arquitectura dramática global: poesía, música y despliegue escenográfico.