Author: | Andrés Sánchez Robayna | ISBN: | 9788417355852 |
Publisher: | Galaxia Gutenberg | Publication: | September 5, 2018 |
Imprint: | Galaxia Gutenberg | Language: | Spanish |
Author: | Andrés Sánchez Robayna |
ISBN: | 9788417355852 |
Publisher: | Galaxia Gutenberg |
Publication: | September 5, 2018 |
Imprint: | Galaxia Gutenberg |
Language: | Spanish |
La obra del pintor Jorge Oramas (1911-1935) llama enseguida la atención por su extraña pureza, que configura un mundo pictórico al mismo tiempo enigmático y preciso. Ya se trate de paisajes rurales o urbanos, ya de retratos o de bodegones, sus cuadros aparecen definidos por una rara economía y simplicidad, por un espíritu geométrico alzado sobre "un silencio y apacibilidad casi quietistas", como asegura el poeta Andrés Sánchez Robayna en esta breve e intensa monografía. Un mundo plástico doblemente asombroso en la medida en que Oramas, fallecido a los 24 años, apenas contó con un lustro para realizar su obra, madura ya casi, sin embargo, desde sus comienzos. El estatismo, la objetivación del espacio -palmerales, tuneras, casas, pitas, colinas-, el mar alto y erguido como límite, parecen plasmar un himno a la hora presente bajo la luz del mediodía atlántico. "Todo está aquí -escribe Sánchez Robayna- en un interminable mediodía del ojo." Estamos ante imágenes primordiales y primitivas, cercanas tanto a la Nueva Objetividad de la pintura europea de la época como a la "pittura metafisica", imágenes capaces de entregarnos un instante suspendido en el transcurrir del tiempo.
La obra del pintor Jorge Oramas (1911-1935) llama enseguida la atención por su extraña pureza, que configura un mundo pictórico al mismo tiempo enigmático y preciso. Ya se trate de paisajes rurales o urbanos, ya de retratos o de bodegones, sus cuadros aparecen definidos por una rara economía y simplicidad, por un espíritu geométrico alzado sobre "un silencio y apacibilidad casi quietistas", como asegura el poeta Andrés Sánchez Robayna en esta breve e intensa monografía. Un mundo plástico doblemente asombroso en la medida en que Oramas, fallecido a los 24 años, apenas contó con un lustro para realizar su obra, madura ya casi, sin embargo, desde sus comienzos. El estatismo, la objetivación del espacio -palmerales, tuneras, casas, pitas, colinas-, el mar alto y erguido como límite, parecen plasmar un himno a la hora presente bajo la luz del mediodía atlántico. "Todo está aquí -escribe Sánchez Robayna- en un interminable mediodía del ojo." Estamos ante imágenes primordiales y primitivas, cercanas tanto a la Nueva Objetividad de la pintura europea de la época como a la "pittura metafisica", imágenes capaces de entregarnos un instante suspendido en el transcurrir del tiempo.