Author: | Rodolfo Montes | ISBN: | 9786073107723 |
Publisher: | Penguin Random House Grupo Editorial México | Publication: | January 1, 2012 |
Imprint: | Grijalbo | Language: | Spanish |
Author: | Rodolfo Montes |
ISBN: | 9786073107723 |
Publisher: | Penguin Random House Grupo Editorial México |
Publication: | January 1, 2012 |
Imprint: | Grijalbo |
Language: | Spanish |
"La guerra contra el narcotráfico, lanzada por el presidente Felipe Calderón, se basa en una concepción religiosa, en la que ha jugado un papel central la secta conocida como Casa sobre la Roca (CSR), cuyo dirigente, Alejandro Orozco Rubio, es funcionario federal y su esposa, Rosa María de la Garza, es diputada federal del PAN."
Revista Proceso
Las relaciones peligrosas del presidente con un grupo cristiano.
El 3 de noviembre de 2006, Felipe Calderón asistió a un encuentro de fieles pentecostales del grupo religioso Casa Sobre la Roca en la ciudad de México. Uno de los objetivos del flamante presidente era agradecer a los líderes y miembros de ese movimiento cristiano su apoyo en las controvertidas elecciones. En el curso de la reunión, el titular del Ejecutivo adoptó un discurso de corte mesiánico y les aseguró a los participantes que Dios le había encomendado la misión y la orden de luchar contra el flagelo del narcotráfico. Al final,como si se hubiera convertido en una especie de iluminado, el político michoacano pidió: Oren por mí. El episodio anterior puso en evidencia el acercamiento de Calderón con una rama del cristianismo, primero en busca de votos y después pagando los favores con puestos.
Éste es el punto de partida de La cruzada de Calderón, una investigación periodística que aborda el ángulo menos conocido de las políticas públicas de la actual administración federal, sobre todo en materia de seguridad y combate a la delincuencia organizada. La tesis principal del autor es que detrás de algunas estrategias gubernamentales se halla un inquietante fundamentalismo religioso que no sólo atenta contra el carácter laico del Estado, sino que ha orientado procedimientos fallidos que han costado demasiadas vidas y que no han tenido ningún resultado tangible. Bernardo Barranco, reconocido especialista en temas religiosos y sociales, explica en su introducción los pormenores del papel quedesempeñan actualmente los grupos pentecostales de clase alta en México, el coqueteo de Calderón con ellos a partir de una ambición política desmedida, y cómo el asunto ha provocado un cisma en el interior del Partido Acción Nacional.
"La guerra contra el narcotráfico, lanzada por el presidente Felipe Calderón, se basa en una concepción religiosa, en la que ha jugado un papel central la secta conocida como Casa sobre la Roca (CSR), cuyo dirigente, Alejandro Orozco Rubio, es funcionario federal y su esposa, Rosa María de la Garza, es diputada federal del PAN."
Revista Proceso
Las relaciones peligrosas del presidente con un grupo cristiano.
El 3 de noviembre de 2006, Felipe Calderón asistió a un encuentro de fieles pentecostales del grupo religioso Casa Sobre la Roca en la ciudad de México. Uno de los objetivos del flamante presidente era agradecer a los líderes y miembros de ese movimiento cristiano su apoyo en las controvertidas elecciones. En el curso de la reunión, el titular del Ejecutivo adoptó un discurso de corte mesiánico y les aseguró a los participantes que Dios le había encomendado la misión y la orden de luchar contra el flagelo del narcotráfico. Al final,como si se hubiera convertido en una especie de iluminado, el político michoacano pidió: Oren por mí. El episodio anterior puso en evidencia el acercamiento de Calderón con una rama del cristianismo, primero en busca de votos y después pagando los favores con puestos.
Éste es el punto de partida de La cruzada de Calderón, una investigación periodística que aborda el ángulo menos conocido de las políticas públicas de la actual administración federal, sobre todo en materia de seguridad y combate a la delincuencia organizada. La tesis principal del autor es que detrás de algunas estrategias gubernamentales se halla un inquietante fundamentalismo religioso que no sólo atenta contra el carácter laico del Estado, sino que ha orientado procedimientos fallidos que han costado demasiadas vidas y que no han tenido ningún resultado tangible. Bernardo Barranco, reconocido especialista en temas religiosos y sociales, explica en su introducción los pormenores del papel quedesempeñan actualmente los grupos pentecostales de clase alta en México, el coqueteo de Calderón con ellos a partir de una ambición política desmedida, y cómo el asunto ha provocado un cisma en el interior del Partido Acción Nacional.