Publicada en 1887, fue considerada en el momento de su aparición como uno de los ejemplos más ortodoxos del naturalismo en España, a pesar de sus diferencias con las prescripciones de Émile Zola. La autora usa una prosa poética y descriptiva, y en sus páginas se siente el amor que profesa a su tierra recreando los ambientes campestres. La tesis de esta novela es una invocación a al naturalismo cristiano frente al imperio de la naturaleza desordenada y sin control.
Publicada en 1887, fue considerada en el momento de su aparición como uno de los ejemplos más ortodoxos del naturalismo en España, a pesar de sus diferencias con las prescripciones de Émile Zola. La autora usa una prosa poética y descriptiva, y en sus páginas se siente el amor que profesa a su tierra recreando los ambientes campestres. La tesis de esta novela es una invocación a al naturalismo cristiano frente al imperio de la naturaleza desordenada y sin control.