Author: | Jorge Satrústegui | ISBN: | 9782897287900 |
Publisher: | Primada Digital | Publication: | May 28, 2014 |
Imprint: | Osmora Inc. | Language: | Spanish |
Author: | Jorge Satrústegui |
ISBN: | 9782897287900 |
Publisher: | Primada Digital |
Publication: | May 28, 2014 |
Imprint: | Osmora Inc. |
Language: | Spanish |
“Mundele”, que significa Hombre blanco, es una historia de Jorge Satrústegui, su autor, cuando desempeñó el oficio de mercenario, allá por los años 60, tras la independencia del Congo Belga, en aquel país. Y es una novela diferente, quizá, porque el autor, quien vivió esas historias, es diferente a otras personas que pudieron vivir hechos parecidos o porque el África que él conoció no es la que todo el mundo se figura, desde lejos, que es.
Mundele es una novela de amor. De amor a África, de amor a la vida, a la gente, a su amada (porque allí amó), a sus amigos y a sus enemigos, a los paisajes, a las lluvias, a los animales y hasta a los insectos. A la vegetación y a los sonidos. Al alma consciente que se da cuenta de lo que es estar vivo. A lo que piensa que tuvo la suerte de vivir y otros no pudieron conocer durante sus vidas. Es una novela que dice que no todo es tan prosaico ni tan sagrado como nos quieren demostrar los que piensan que lo saben todo. Y que la vida es dura e injusta para muchos aunque haya esperanza y generosidad para otros muchos. Que los que se salvan de las desgracias se tienen que aferrar a la parte positiva porque, si no -de todas las maneras- no valdría la pena estar vivos.
El autor de la novela, Jorge Satrústegui, cuenta las historias con sencillez, sin ambiciones de protagonista de algo que cualquiera consideraría una tremenda aventura, porque piensa que sólo es un vehículo para que se conozca una parte de la historia que es la vida. De lo que somos los humanos o de cómo somos una buena parte de los seres casi normales del planeta. Aunque, tal vez, como dice él, sea un personaje algo trasnochado; porque confía en la gente y espera, de la vida, alegrías además de las tristezas; y que cada uno tengamos una oportunidad en la parte positiva de las energías que conforman nuestro mundo.
Quizá, el gran mérito de “Mundele” es que es una historia sin pretensiones. No pretende nada. Quizá, solo recordar y hablar de gente que merece que se sepa que existió aunque falsee la mayoría de los nombres. Y de sitios que, si no hubiera estado allí, ni hubiera soñado que existirían. Y eso la hace enorme porque, como dice: ÁFRICA ES LA VIDA.
“Mundele”, que significa Hombre blanco, es una historia de Jorge Satrústegui, su autor, cuando desempeñó el oficio de mercenario, allá por los años 60, tras la independencia del Congo Belga, en aquel país. Y es una novela diferente, quizá, porque el autor, quien vivió esas historias, es diferente a otras personas que pudieron vivir hechos parecidos o porque el África que él conoció no es la que todo el mundo se figura, desde lejos, que es.
Mundele es una novela de amor. De amor a África, de amor a la vida, a la gente, a su amada (porque allí amó), a sus amigos y a sus enemigos, a los paisajes, a las lluvias, a los animales y hasta a los insectos. A la vegetación y a los sonidos. Al alma consciente que se da cuenta de lo que es estar vivo. A lo que piensa que tuvo la suerte de vivir y otros no pudieron conocer durante sus vidas. Es una novela que dice que no todo es tan prosaico ni tan sagrado como nos quieren demostrar los que piensan que lo saben todo. Y que la vida es dura e injusta para muchos aunque haya esperanza y generosidad para otros muchos. Que los que se salvan de las desgracias se tienen que aferrar a la parte positiva porque, si no -de todas las maneras- no valdría la pena estar vivos.
El autor de la novela, Jorge Satrústegui, cuenta las historias con sencillez, sin ambiciones de protagonista de algo que cualquiera consideraría una tremenda aventura, porque piensa que sólo es un vehículo para que se conozca una parte de la historia que es la vida. De lo que somos los humanos o de cómo somos una buena parte de los seres casi normales del planeta. Aunque, tal vez, como dice él, sea un personaje algo trasnochado; porque confía en la gente y espera, de la vida, alegrías además de las tristezas; y que cada uno tengamos una oportunidad en la parte positiva de las energías que conforman nuestro mundo.
Quizá, el gran mérito de “Mundele” es que es una historia sin pretensiones. No pretende nada. Quizá, solo recordar y hablar de gente que merece que se sepa que existió aunque falsee la mayoría de los nombres. Y de sitios que, si no hubiera estado allí, ni hubiera soñado que existirían. Y eso la hace enorme porque, como dice: ÁFRICA ES LA VIDA.