Author: | Berto Pedrosa, J. K. Vélez | ISBN: | 9781311199911 |
Publisher: | PROMeBOOK | Publication: | December 23, 2014 |
Imprint: | Smashwords Edition | Language: | Spanish |
Author: | Berto Pedrosa, J. K. Vélez |
ISBN: | 9781311199911 |
Publisher: | PROMeBOOK |
Publication: | December 23, 2014 |
Imprint: | Smashwords Edition |
Language: | Spanish |
1200 Chistes para partirse, de Berto Pedrosa
Este volumen incluye los títulos:
1000 Chistes para partirse
200 Chistes reducidos a la mínima expresión
—¿Cómo es eso que se hace para que no te copien las fotos?
—¿Una marca de agua?
—Aquarel. Pero dime lo de las fotos.
—El camarero dice que nos vayamos, porque le hemos dicho que el vino de 200 euros está picado.
—¿Cosecha?
—Ya te digo, que nos vayamos dice.
—He visto una peli de Alain Delon por Internet.
—¿On line?
—... Delon. Es un actor.
—No sé si las agujetas que tengo son de cuando fuimos a pescar o por el gimnasio.
—¿Del fitness?
—No hombre, truchas.
¿Los niños del Magreb hacen los debereberes?
—Mi madre tiene un quiste del tamaño de una cuchara.
—¿Sopera?
—En cuanto pueda.
—¿Sabe inglés?
—Por supuesto.
—Traduzca "El perro puede".
—Can can.
—Mi novia esta mañana me ha despertado con sexo oral. Casi me ahogo.
Lo que pone: "I'm 16 years old". Lo que leo: ''I'm dieciseis years old".
—Mercedes Benz.
—No, no quiero irz.
– Hola. ¿Cómo te llamas?
– ¡Joaquín!
– ¡Anda, como la serie!
– ¿Qué serie?
– The Joaquín dead.
—"Doctor Muerte, acuda a pediatría”.
—Joder con el nombrecito.
—Sí. Da mal rollo. Entre nosotros solemos llamarlo ”donde los niños”. Mucho mejor.
—Voy a ir al Mercadona y me meteré naranjas en el bolso.
—¡¿Podrías?!
—No, coño, de las buenas.
—¿Qué tal tu viaje por Grecia?
—Muy bien, pero Creta... ¡un asco!
—¿Un asco Creta?
—No, gracias, ya he cenado.
—Compadre, ¿tú eres de vomitar?
—No, yo soy de Vodafone.
—¿Qué te apuestas a que hago una tortilla haciendo el pino puente?
—¡¡No hay huevos!!
—¡Ah!, pues entonces nada...
—¿Ha visto usted como toca mi hijo el violín? ¿Qué le parece su ejecución?
—Hombre, ejecutarlo me parece excesivo, pero dos hostias…
—Veo en su currículum que sabe inglés. ¿Sabría decirme cómo se dice mirar?
—Look...
—Muy bien, ¿podría construir una frase?
—Look, yo soy tu padre...
—¿Nivel de inglés?
—Alto
—De acuerdo, haga una frase con “Christmas".
—Como no me des el trabajo, te parto la Christmas...
—¿Qué te pongo?
—Un cubata.
—¿Ron?
—¿Harry?
—¡Dios mío, qué sorpresa!
—¡Qué haces de camarero!
—Me aparecí aquí. ¿Cómo está Hermione?
—Sólo me he tomado una cerveza, princesa. ¿Te puedo llamar princesa?
—No.
—Está bien. Sólo me he tomado una cerveza, Agente.
—¿Cómo te llamas?
—Jara.
—¡Qué nombre más bonito!
—¿A que ji?
Odio ser bipolar...
¡Me encanta!
—Amor, ¿este vestido me hace gorda?
—No, mi amor, lo que te hace gorda es toda esa grasa.
—¡Soldado Gutiérrez!
—¡Diga, mi capitán!
—¡No lo vi en las pruebas de camuflaje!
—¡Gracias, mi capitán!
—Tu belleza es de otro mundo.
—Ay, ¿en serio?
—Sí, del planeta de los simios, por ejemplo.
—Perdone, ¿el doctor Ferrán?
—En el despacho contiguo.
—¡¿Conmiguo?! ¿Cómo es posiblue?
Esto es sólo una muestra, 27 chistes de los 1200 que encontrarás en este volumen. Cómpralo, no te arrepentirás.
Metavida, de J. K. Vélez
Novela de ciencia ficción con un 0,001% de ciencia y el resto de ficción. Toques de drama y mucho humor. Un fragmento a continuación.
Edgar se despertó en la isla.
Teniendo en cuenta que él lo que quería era entrar en la casa, encontrarse allí, en la arena, muerto de sed y molido, en vez de provocarle temor le hizo pensar simplemente que se habían equivocado de programa. Sentía todos sus huesos. Se sentía capaz de contarlos. Respiró durante un eterno minuto hasta que se sintió preparado para levantarse, y cuando al fin lo hizo, las piernas no lo sostuvieron y cayó de cara. Pudo poner las manos en el último momento, pero aún se le llenó la boca de arena.
Lo último que recordaba era que aquellos dos tipos tan extraños, vestidos de negro, con toda la pinta de ser una versión agresiva de los Men in black, estaban a punto de darle una paliza. Luego ya no recordaba nada...
1200 Chistes para partirse, de Berto Pedrosa
Este volumen incluye los títulos:
1000 Chistes para partirse
200 Chistes reducidos a la mínima expresión
—¿Cómo es eso que se hace para que no te copien las fotos?
—¿Una marca de agua?
—Aquarel. Pero dime lo de las fotos.
—El camarero dice que nos vayamos, porque le hemos dicho que el vino de 200 euros está picado.
—¿Cosecha?
—Ya te digo, que nos vayamos dice.
—He visto una peli de Alain Delon por Internet.
—¿On line?
—... Delon. Es un actor.
—No sé si las agujetas que tengo son de cuando fuimos a pescar o por el gimnasio.
—¿Del fitness?
—No hombre, truchas.
¿Los niños del Magreb hacen los debereberes?
—Mi madre tiene un quiste del tamaño de una cuchara.
—¿Sopera?
—En cuanto pueda.
—¿Sabe inglés?
—Por supuesto.
—Traduzca "El perro puede".
—Can can.
—Mi novia esta mañana me ha despertado con sexo oral. Casi me ahogo.
Lo que pone: "I'm 16 years old". Lo que leo: ''I'm dieciseis years old".
—Mercedes Benz.
—No, no quiero irz.
– Hola. ¿Cómo te llamas?
– ¡Joaquín!
– ¡Anda, como la serie!
– ¿Qué serie?
– The Joaquín dead.
—"Doctor Muerte, acuda a pediatría”.
—Joder con el nombrecito.
—Sí. Da mal rollo. Entre nosotros solemos llamarlo ”donde los niños”. Mucho mejor.
—Voy a ir al Mercadona y me meteré naranjas en el bolso.
—¡¿Podrías?!
—No, coño, de las buenas.
—¿Qué tal tu viaje por Grecia?
—Muy bien, pero Creta... ¡un asco!
—¿Un asco Creta?
—No, gracias, ya he cenado.
—Compadre, ¿tú eres de vomitar?
—No, yo soy de Vodafone.
—¿Qué te apuestas a que hago una tortilla haciendo el pino puente?
—¡¡No hay huevos!!
—¡Ah!, pues entonces nada...
—¿Ha visto usted como toca mi hijo el violín? ¿Qué le parece su ejecución?
—Hombre, ejecutarlo me parece excesivo, pero dos hostias…
—Veo en su currículum que sabe inglés. ¿Sabría decirme cómo se dice mirar?
—Look...
—Muy bien, ¿podría construir una frase?
—Look, yo soy tu padre...
—¿Nivel de inglés?
—Alto
—De acuerdo, haga una frase con “Christmas".
—Como no me des el trabajo, te parto la Christmas...
—¿Qué te pongo?
—Un cubata.
—¿Ron?
—¿Harry?
—¡Dios mío, qué sorpresa!
—¡Qué haces de camarero!
—Me aparecí aquí. ¿Cómo está Hermione?
—Sólo me he tomado una cerveza, princesa. ¿Te puedo llamar princesa?
—No.
—Está bien. Sólo me he tomado una cerveza, Agente.
—¿Cómo te llamas?
—Jara.
—¡Qué nombre más bonito!
—¿A que ji?
Odio ser bipolar...
¡Me encanta!
—Amor, ¿este vestido me hace gorda?
—No, mi amor, lo que te hace gorda es toda esa grasa.
—¡Soldado Gutiérrez!
—¡Diga, mi capitán!
—¡No lo vi en las pruebas de camuflaje!
—¡Gracias, mi capitán!
—Tu belleza es de otro mundo.
—Ay, ¿en serio?
—Sí, del planeta de los simios, por ejemplo.
—Perdone, ¿el doctor Ferrán?
—En el despacho contiguo.
—¡¿Conmiguo?! ¿Cómo es posiblue?
Esto es sólo una muestra, 27 chistes de los 1200 que encontrarás en este volumen. Cómpralo, no te arrepentirás.
Metavida, de J. K. Vélez
Novela de ciencia ficción con un 0,001% de ciencia y el resto de ficción. Toques de drama y mucho humor. Un fragmento a continuación.
Edgar se despertó en la isla.
Teniendo en cuenta que él lo que quería era entrar en la casa, encontrarse allí, en la arena, muerto de sed y molido, en vez de provocarle temor le hizo pensar simplemente que se habían equivocado de programa. Sentía todos sus huesos. Se sentía capaz de contarlos. Respiró durante un eterno minuto hasta que se sintió preparado para levantarse, y cuando al fin lo hizo, las piernas no lo sostuvieron y cayó de cara. Pudo poner las manos en el último momento, pero aún se le llenó la boca de arena.
Lo último que recordaba era que aquellos dos tipos tan extraños, vestidos de negro, con toda la pinta de ser una versión agresiva de los Men in black, estaban a punto de darle una paliza. Luego ya no recordaba nada...