Author: | Raúl Hernández Asensio | ISBN: | 9782821844520 |
Publisher: | Institut français d’études andines | Publication: | June 2, 2015 |
Imprint: | Institut français d’études andines | Language: | Spanish |
Author: | Raúl Hernández Asensio |
ISBN: | 9782821844520 |
Publisher: | Institut français d’études andines |
Publication: | June 2, 2015 |
Imprint: | Institut français d’études andines |
Language: | Spanish |
Durante los siglos XVI y XVII, gran parte de la Real Audiencia de Quito es un territorio de frontera. En la mitad septentrional, la autoridad de los funcionarios coloniales se limita a los valles serranos y solo en algunas ocasiones se extiende hacia el territorio situado en los contrafuertes andinos. Aunque la población de Quito no se encuentra directamente amenazada por los indígenas hostiles, a uno y otro lado de la ciudad, tanto al este como al oeste, es posible encontrar, apenas a un par de jornadas, grupos indígenas hostiles, denominados "indios de guerra" en los documentos administrativos coloniales. Esta situación se debe, en buena medida, a la ausencia de poblaciones hispanas estables. Ni al este de los Andes, en la cuenca amazónica, ni al oeste de la cordillera, en las tierras bajas que llevan hasta el océano Pacífico, los asentamientos hispanos fundados durante la primera fase de la Conquista logran consolidarse. Un creciente número de trabajos ha incidido en los últimos años en esta situación. En su mayor parte, se trata de estudios realizados desde la perspectiva indígena, esto es, centrados en las poblaciones nativas y sus transformaciones como resultado de la presión hispano-criolla sobre el territorio. Tras el agotamiento de la historia institucional, las actitudes hispano-criollas ante esta situación fronteriza han llamado mucho menos la atención de los investigadores. El presente trabajo plantea retomar el estudio de esta cuestión.
Durante los siglos XVI y XVII, gran parte de la Real Audiencia de Quito es un territorio de frontera. En la mitad septentrional, la autoridad de los funcionarios coloniales se limita a los valles serranos y solo en algunas ocasiones se extiende hacia el territorio situado en los contrafuertes andinos. Aunque la población de Quito no se encuentra directamente amenazada por los indígenas hostiles, a uno y otro lado de la ciudad, tanto al este como al oeste, es posible encontrar, apenas a un par de jornadas, grupos indígenas hostiles, denominados "indios de guerra" en los documentos administrativos coloniales. Esta situación se debe, en buena medida, a la ausencia de poblaciones hispanas estables. Ni al este de los Andes, en la cuenca amazónica, ni al oeste de la cordillera, en las tierras bajas que llevan hasta el océano Pacífico, los asentamientos hispanos fundados durante la primera fase de la Conquista logran consolidarse. Un creciente número de trabajos ha incidido en los últimos años en esta situación. En su mayor parte, se trata de estudios realizados desde la perspectiva indígena, esto es, centrados en las poblaciones nativas y sus transformaciones como resultado de la presión hispano-criolla sobre el territorio. Tras el agotamiento de la historia institucional, las actitudes hispano-criollas ante esta situación fronteriza han llamado mucho menos la atención de los investigadores. El presente trabajo plantea retomar el estudio de esta cuestión.