Author: | Kathleen Hope | ISBN: | 9781386492818 |
Publisher: | Kathleen Hope | Publication: | November 10, 2018 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | Kathleen Hope |
ISBN: | 9781386492818 |
Publisher: | Kathleen Hope |
Publication: | November 10, 2018 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
—Abre las piernas —ordenó la voz desde detrás de ella mientras ella obedecía de buena gana.
Riley se arrodilló frente a ella mientras Michael continuaba volviéndola loca con una combinación de placer y dulce dolor que le producía al estrujar sus pezones mientras los alternaba para llevárselos a la boca. Cuando volvió a utilizar sus dedos para pellizcar los pezones un poco más fuerte, notó que Riley la tocaba y le bajaba el tanga hasta mostrar su empapado mejillón. Se masturbó el clítoris con más fruición cuando los dedos de aquel extraño se introdujeron a través de su coño. Entonces le desplegó los labios, la abrió tanto que nunca se había sentido tan expuesta. Con los labios todavía abiertos, utilizó la otra mano para acercarla al vértice de sus muslos. Sus ojos no se despegaron de su coño mientras deslizaba dos dedos dentro de ella, sin dejar de sostenerle los labios con la otra mano. Introdujo sus dedos en su interior y los sacó una vez más para volver a clavárselos con mayor profundidad mientras la observaba con atención al mismo tiempo que Michael incrementaba la presión sobre sus pezones. De repente todo aquello era demasiado para ella. Solo había sido un segundo, pero sabía que no podía parar aunque lo quisiera intentar con todas sus fuerzas. Sacudió todo el cuerpo y se contrajo alrededor de los dos dedos que la masturbaban mientras gemía a gritos por su primer orgasmo con dos desconocidos...
—Abre las piernas —ordenó la voz desde detrás de ella mientras ella obedecía de buena gana.
Riley se arrodilló frente a ella mientras Michael continuaba volviéndola loca con una combinación de placer y dulce dolor que le producía al estrujar sus pezones mientras los alternaba para llevárselos a la boca. Cuando volvió a utilizar sus dedos para pellizcar los pezones un poco más fuerte, notó que Riley la tocaba y le bajaba el tanga hasta mostrar su empapado mejillón. Se masturbó el clítoris con más fruición cuando los dedos de aquel extraño se introdujeron a través de su coño. Entonces le desplegó los labios, la abrió tanto que nunca se había sentido tan expuesta. Con los labios todavía abiertos, utilizó la otra mano para acercarla al vértice de sus muslos. Sus ojos no se despegaron de su coño mientras deslizaba dos dedos dentro de ella, sin dejar de sostenerle los labios con la otra mano. Introdujo sus dedos en su interior y los sacó una vez más para volver a clavárselos con mayor profundidad mientras la observaba con atención al mismo tiempo que Michael incrementaba la presión sobre sus pezones. De repente todo aquello era demasiado para ella. Solo había sido un segundo, pero sabía que no podía parar aunque lo quisiera intentar con todas sus fuerzas. Sacudió todo el cuerpo y se contrajo alrededor de los dos dedos que la masturbaban mientras gemía a gritos por su primer orgasmo con dos desconocidos...