"El corazón delator" (título original en inglés: "The Tell-Tale Heart"), también conocido como "El corazón revelador", es un cuento del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, publicado por primera vez en el periódico literario "The Pioneer" en enero de 1843. Más tarde apareció en el periódico, perteneciente al escritor, "The Broadway Journal" dentro su edición del 23 de agosto de 1845. La historia presenta a un narrador anónimo obsesionado con el ojo enfermo (al que llama "ojo de buitre") de un anciano con el cual convive, hasta que cierto día decide asesinarlo. El crimen es estudiado cuidadosamente y tras ser perpetrado, el cadáver es despedazado y escondido bajo las tablas del suelo de la casa. La policía acude a la misma y el asesino acaba delatándose a sí mismo, imaginando alucinadamente que el corazón del viejo se ha puesto a latir bajo la tarima. No se sabe cuál es la relación entre la víctima y el asesino. Se ha sugerido que el anciano representa en el cuento a la figura paterna y que su "ojo de buitre" puede sugerir algún secreto inconfesable. La ambigüedad y la falta de información sobre los dos personajes principales están en agudo contraste con el detallismo recreado en el crimen. Así mismo, se puede interpretar como en algunas de sus otras obras, una confrontación entre la locura y la cordura, pues el protagonista que funge como narrador, inicia con un discurso para ilustrar su equilibrio mental que a lo largo de la historia comienza a decaer.
"El corazón delator" (título original en inglés: "The Tell-Tale Heart"), también conocido como "El corazón revelador", es un cuento del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, publicado por primera vez en el periódico literario "The Pioneer" en enero de 1843. Más tarde apareció en el periódico, perteneciente al escritor, "The Broadway Journal" dentro su edición del 23 de agosto de 1845. La historia presenta a un narrador anónimo obsesionado con el ojo enfermo (al que llama "ojo de buitre") de un anciano con el cual convive, hasta que cierto día decide asesinarlo. El crimen es estudiado cuidadosamente y tras ser perpetrado, el cadáver es despedazado y escondido bajo las tablas del suelo de la casa. La policía acude a la misma y el asesino acaba delatándose a sí mismo, imaginando alucinadamente que el corazón del viejo se ha puesto a latir bajo la tarima. No se sabe cuál es la relación entre la víctima y el asesino. Se ha sugerido que el anciano representa en el cuento a la figura paterna y que su "ojo de buitre" puede sugerir algún secreto inconfesable. La ambigüedad y la falta de información sobre los dos personajes principales están en agudo contraste con el detallismo recreado en el crimen. Así mismo, se puede interpretar como en algunas de sus otras obras, una confrontación entre la locura y la cordura, pues el protagonista que funge como narrador, inicia con un discurso para ilustrar su equilibrio mental que a lo largo de la historia comienza a decaer.